MANIFIESTO DE LA RED EUROPEA DE ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA

BARCELONA 2011

LA GLOBALIZACIÓN DE LA SOLIDARIDAD

LIMA 1997, QUEBEC 2001, DAKAR 2005, LUXEMBURGO 2009, son los encuentros que jalonan la puesta en marcha como red internacional de la economía social. Este proceso hace ahora un alto de unos días en Barcelona, la Rosa de Fuego, como era llamada por el movimiento obrero al alba del siglo XX, para que vea la luz y empiece su andadura la Red Europea de Promoción de la Economía Social y Solidaria (RIPESS Europa – Red Intercontinental de Promoción de la Economía Solidaria. Europa).

Así pues, reunidos en esta ciudad representantes de las redes de Bélgica, Cataluña, Francia, España, Hungría, Luxemburgo, Portugal, Rumania, Suiza, personas procedentes de Alemania y redes sectoriales e intersectoriales declaramos que, después de tres días de trabajo y de intercambios fructíferos, desarrollados el 8, 9 y 10 de septiembre 2011, hemos creado la Red Europea RIPESS, la hemos dotado de estatutos y hemos elegido a las personas que nos representaran en el seno del Consejo de Administración durante los dos próximos años.

La creación de la Red Europea RIPESS es una buena ocasión para recordar que hemos recorrido un largo camino de luchas y experiencias que han marcado de manera indeleble la historia social y política europea. En cada ocasión que, en el pueblo más pequeño del viejo continente, los hombres y las mujeres se han unido y han dado una respuesta colectiva y emancipadora para hacer frente a sus necesidades, han hecho avanzar la economía social y solidaria. Las cooperativas, las sociedades de socorros mutuos, cajas de crédito y resistencia, asociaciones, mutuas y sindicatos, pero también los círculos y universidades populares, los centros enciclopédicos, las bibliotecas obreras, las corales y grupos de teatro,…han ido constituyendo un patrimonio social y cultural del cual nos sentimos herederos y continuadores de estos ideales a un tiempo.

La creación de la Red Europea RIPESS es la ocasión para poner en evidencia que el modelo de organización política, económica y social actual se caracteriza por la codicia, competencia , individualismo y la viloencia contra las personas. Por contra la Red desea superar los defectos de la crisis actual y promover formas de organización des de lo local a lo global que favorezcan la libertad, reciprocidad, solidaridad e intercambio igualitario. Rechazamos las causas y las consecuencias de la crisis actual. Esta se fundamenta en la especulación de flujos financieros incontrolados y un modelo económico salvaje, que empobrece y excluye a un número cada vez mayor de personas y territorios y destruyendo el patrimonio natural y cultural en todo el mundo.

Al mismo tiempo vemos como nacen y crecen, en Europa y por todo el mundo, miles de experinecias concretas que se autodenominan de economía solidaria. Cooperativas de producción auto gestionadas, mercados solidarios, consumo responsable y soberanía alimentaria, formas alternativas de financiación, bancos del tiempo, servicios de proximidad, iniciativas medioambientales y ecológicas, de género, pedagógicas, comercio justo, asociaciones de desarrollo local, empresas sociales sostenibles… En todos los ámbitos de la vida económica, de la producción, de la comercialización y el consumo y de las finanzas, surgen constantemente nuevas organizaciones que abren caminos y tienen la voluntad de superar la lógica del beneficio individual y del capital de la economía mercantil, de la burocratización y jerarquización del sector público. También aumenta la voluntad y las prácticas de articulación y coordinación del conjunto de estas iniciativas, y producen plataformas, consorcios, federaciones y redes que las representan. La creación actual de la Red Europea se inscribe en esta perspectiva.

Sobre estos valores y estas experiencias podemos y deseamos construir una economía y una sociedad más justa, y menos depredadora y excluyente.

Sabemos que no es fácil. Los desafíos del futuro son complejos e importantes. La democracia debe entrar en la vida económica, debemos reforzarnos y extender nuestras experiencias para salir de la marginalidad y hacerlas visibles, integrar territorial y verticalmente las múltiples iniciativas económicas, sociales y medioambientales, profundizar en la critica de los axiomas de la economía tradicional así como en la teoría de la economía solidaria, debemos luchas contra la pobreza la exclusión y la desigualdad, mejorar la calidad de vida, respetar y hacer respetar la naturaleza, defender la cultura de los pueblos y su derecho a la autodeterminación, romper las lógicas corporativas y promover el interés general de la ciudadanía, interpelar y movilizar al sector público, construir alianzas y redes con los otros actores de los movimientos sociales; es necesario afirmar nuestra legitimidad y ganar nuestro reconocimiento, ser interlocutores e interlocutoras de las instancias políticas locales, regionales, nacionales y europeas, y por fin no queremos encerrarnos en las fronteras europeas si no al contrario deseamos participar activamente en la globalización de la solidaridad.

Más aún, la creación de la Red Europea es por fin la ocasión de afirmar un futuro, fuera del camino ya trazado de este modelo económico salvaje, ya que es otro mundo el que queremos construir.

Estamos firmemente convencidos, no solo de que otro mundo es posible, sino también de que cada día es más necesario.

Que el fuego de la rosa ilumine el futuro de la economía solidaria. Desde Barcelona, ¡ Larga vida a la economía solidaria en todo el mundo!