La crisis del coronavirus está dominando todas las noticias y, de hecho, la vida cotidiana de muchas personas se está viendo limitada por la imposición por parte de los gobiernos de medidas estrictas para frenar y prevenir el contagio de una pandemia. La gente se ve obligada a replantearse muchas cosas, como recurrir al consumo y la producción locales, reorganizar la movilidad, el trabajo a distancia/en línea, reducir la interacción social y pública, etc. Esto tiene algunos efectos positivos, si las comunidades no se cierran y Europa no se convierte aún más en una «fortaleza», rechazando violentamente a los refugiados y migrantes (como está ocurriendo ahora en las fronteras entre Grecia y Turquía). Por supuesto, esto no significa socavar la amenaza de pandemia, que por cierto no fue traída aquí en Europa por «migrantes» sino por viajeros internacionales. Las emisiones se han reducido más en los últimos dos meses que en los períodos más largos previstos, por lo que es posible aplicar rápidamente políticas respetuosas con el clima, si realmente lo deseamos. El reciente Pacto Verde (Green Deal) de la Comisión Europea parece ir un poco en esa dirección… pero, ¿es realmente el caso?

El Green Deal Europeo fue lanzado por la Comisión Europea a finales del año pasado y se convirtió en tema de debate y reflexión en los círculos de activistas de la ESS. Suena como un gigantesco plan para el paso adelante tan urgentemente necesario en el camino de convertirse en un continente neutral en carbono para el 2050. Las principales áreas de las inversiones de 260-300 mil millones de euros al año son: energía y cambio climático, economía circular para la industria, construcción y edificación, movilidad y transporte, biodiversidad, alimentación y medio ambiente libre de contaminación. Hay pocos enfoques y conceptos nuevos, inesperados, frescos y prometedores. Por lo menos frescos y prometedores para los documentos estratégicos de la CE. El uso de términos como «transición justa», «de la granja al tenedor» (from Farm to Fork), un elogio a «la biodiversidad y la naturaleza» (bueno, «capital natural» en la terminología de la CE), o la participación y protección de lxs ciudadanxs llaman la atención.

Sin embargo, cuando uno se sumerge más profundamente en el documento, se da cuenta de que todo el plan sigue siendo adicto al paradigma del crecimiento y es más bien una alusión a que se necesita un poco de verde y un poco de dinero en el sistema actual para que sea más justo y sostenible. En RIPESS y otros movimientos orientados hacia la ESS, continuamente presionamos y trabajamos por un cambio de paradigma que transformará nuestra economía y deficit de democracia.
Así pues, si bien una Europa «más verde» puede beneficiar la cuestión del cambio climático o la contaminación ambiental e ir en la dirección correcta, todavía queda mucho por hacer para que se produzca una transición realmente justa y ecológica.

El Pacto Verde Europeo está aquí para quedarse y tendremos que abordarlo en los próximos años. Hace algún tiempo, no muy lejos de ahora, habría sido una idea de ciencia ficción o una ilusión tener incluso el cambio de retórica en las instituciones centrales. Después de un largo y dedicado trabajo de muchxs activistas, trabajadorxs y promotorxs de conceptos justos, equitativos, solidarios y sostenibles tenemos parte de ello en este Green Deal. No es suficiente y no es lo suficientemente bueno ni solidario. Por lo tanto, tenemos que continuar con nuestra defensa y la práctica diaria de la ESS para que en los próximos años este tipo de documento marco de políticas incluya conceptos, prácticas y enfoque de cambio sistémico más importantes como: una economía basada en la solidaridad, democracia profunda y toma de decisiones participativa, derechos de la naturaleza y políticas fiscales de huella ecológica, protección de los trabajadores y mejora de los bienes comunes… RIPESS lo hará, así que únete a nosotros!
Nos gustaría abrir un debate sobre estos miembros y otras redes y organizaciones que están trabajando para cambiar el sistema económico (y que esperan participar en el Foro Social Mundial de Economías Transformadoras) – por favor, lea el artículo de este boletín y reaccione, envíe sus comentarios y propuestas!

Por Drazen Simlesa y Jason Nardi para el Comité de Coordinación de RIPESS Europe