Carta abierta a lxs candidatxs a las elecciones europeas

La Red Intercontinental para la Promoción de la Economía Social Solidaria (RIPESS) reúne las redes nacionales y territoriales de Europa con una visión transformadora de 360°: Económica y Ecológica, Democrática, Social y de la Sociedad. Estamos comprometidos con un cambio en el imaginario y en las prácticas económicas :

  • rehabilitando la cooperación, la solidaridad y la equidad en ruptura con la competencia desenfrenada;
  • colocando la emancipación de las personas, la ciudadanía económica y los derechos humanos como principios superiores;
  • poniendo fin al derroche de recursos, al uso indiscriminado de contaminantes, a la búsqueda excesiva de beneficios.

Las elecciones europeas se celebrarán entre el 24 y 26 de mayo de 2019. Consideremos el artículo 3 del Tratado de la UE, en particular los apartados 1, 2 y 3: «1. El objetivo de la Unión es promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos. Promueve la cohesión económica, social y territorial y la solidaridad entre los Estados». 

Este nuevo Parlamento tendrá que enfrentarse sin duda a una situación muy deteriorada en la Unión Europea y en el mundo: amenazas climáticas aceleradas, desaparición de especies animales, deterioro de las condiciones de vida, fenómenos migratorios. Además, la multiplicación de los regímenes políticos autoritarios se ha vuelto flagrante, ante la creciente aspiración de los pueblos a acceder a sus derechos fundamentales. Como resultado de estos crímenes, Europa está amenazada de implosión, ya que el ideal europeo de cohesión pacífica de los pueblos ha perdido su credibilidad ante aquellxs que viven en una creciente precariedad, inducida por un sistema económico globalizado y ciego. 

Ante esta situación, lxs ciudadanxs europexs se organizan, proponen soluciones adecuadas e inventan una economía de proximidad, social y solidaria, respetuosa de los biotopos, preocupada por la justicia social y el bien común. Fomentan la consulta con las instituciones locales, las empresas y los funcionarios electos. Este modelo solidario, en plena expansión en Europa y en el mundo, permite crear una economía útil para el bienestar de nuestras sociedades, aliando a productores y consumidores. Contribuye significativamente a la cohesión de los territorios y a la preservación de los recursos a través de su uso inteligente.

Este nuevo parlamento debe tener en cuenta que lxs electores europexs quieren ser consultadxs de antemano y convertirse en actores activxs de las políticas, leyes y normas que les conciernen e influyen en la paz en el mundo y en el futuro del planeta.

Le pedimos que se posicione en los siguientes diez puntos: 

1. Es fundamental seguir el camino de una economía más ética, responsable y solidaria, en la que la economía social y solidaria se reconozca plenamente como un modelo económico ejemplar que aporta el buen vivir y la paz en Europa. Del mismo modo, en forma transversal en todas las políticas sectoriales, se le pide que elabore y apruebe las leyes necesarias para hacerlo;

2. Una agricultura destinada a la alimentación que respete el suelo, el aire y el agua, elimine el uso de insumos tóxicos que tienen un impacto peligroso en la salud humana y las especies vivas y que promueva ingresos decentes para las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas mediante el desarrollo de cadenas alimentarias cortas, trazadas y aprobadas por lxs consumidorxs y lxs productorxs;

3. Infraestructuras de transporte con bajas emisiones de carbono, distribuidas de forma equilibrada en los territorios, rehabilitando en particular el transporte ferroviario y fluvial, el transporte público y los medios de transporte compartidos;

4. Una política de desarrollo de las energías renovables que rompe con las que ya son obsoletas por ser nocivas para el clima y peligrosas (nucleares, fósiles), y que conduce a la producción de bienes y servicios ecodiseñados, solidarios y sostenibles;

5. Una base de derechos sociales europeos ambiciosa y protectora (pensiones, enfermedad, derechos de desempleo, formación, etc.), que las directivas europeas deben garantizar plenamente, tras la Cumbre Social de Gotemburgo (16-18 de noviembre de 2017). También se trata de reducir el dumping fiscal y social perjudicial para los países cuyas empresas se trasladan a otros países de la Comunidad manteniendo unas condiciones de trabajo insostenibles (véase la contribución de RIPESS Europe:. Esto debe incluir

el reconocimiento y la construcción de los derechos culturales en Europa, de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de Friburgo sobre la Diversidad Cultural y la Declaración de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural,

6. Un compromiso continuo contra todas las formas de discriminación basadas en género, origen y religión, desarrollando una educación orientada hacia la comprensión de nuestra pertenencia común a la humanidad, cuyo futuro depende de nuestra solidaridad y cooperación;

7. Una política común decisiva en materia de derechos humanos, hospitalidad y ciudadanía económica de los migrantes, que opte por una mejor acogida de las personas, en conformidad con los convenios internacionales para la protección de los derechos humanos (convenios de las Naciones Unidas y principales convenios adoptados anteriormente por el Consejo de Europa, la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (ICRMW));

8. Un plan coherente para restabler las condiciones económicas en los países que emiten migración en beneficio de las comunidades locales. Al mismo tiempo, la Unión Europea debe ejercer presión sobre las grandes empresas cuando el nivel de depredación de los recursos despoje a las poblaciones locales con procedimientos notoriamente poco éticos, al dejar de apoyar estas empresas;

9. Un apoyo a la educación que haga hincapié en la participación ciudadana, la cooperación en lugar de la competencia, la economía justa, la conciencia ecológica que lleva a las innovaciones de la transición;

10. Un sistema financiero regulado, que promueva las finanzas públicas no especulativas al servicio de la economía real y de las comunidades y una pluralidad de sistemas alternativos y complementarios en monedas locales y sociales, que no creen deuda sino que promuevan el comercio justo y el desarrollo local.

Todas estas directrices son necesarias. Su puesta en práctica será muy positiva gracias a nosotros, gracias a Usted si Usted está decidido y consciente de ello. Usted tiene la oportunidad de abrir el futuro hacia una mayor justicia social, democracia económica y de vigilancia económica.

RIPESS Europa y sus miembros apoyarán sus esfuerzos y transmitirán las declaraciones de intenciones que irán en esta dirección y lo/la invitamos a participar en la construcción del Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras que se celebrará en Barcelona en 2020.

Abril 2019